20 de enero de 2014

El impacto X de las políticas públicas.

El diseño de las políticas públicas por parte de los Gobiernos de turno exige una responsabilidad aún mayor si cabe que la de satisfacer las demandas de los ciudadanos a los que van dirigidas y que radica, esencialmente, en medir el impacto que éstas puedan tener a nivel jurídico, económico y social. 

Afortunadamente, el legislador español ha impuesto la necesidad de realizar una “memoria del análisis de impacto normativo” previamente a la elaboración de disposiciones de carácter legal y reglamentario, manifestación formal de cualquier política pública, cuyo objeto sea determinar el alcance global y las consecuencias, tanto directas como indirectas, de una decisión política concreta. 

No obstante, el motivo de este trabajo no va a ser analizar el diseño de una política pública, sino precisamente lo contrario, estudiar los efectos perversos de su implementación, dicho de otro modo, demostrar cómo la existencia de una memoria del análisis de impacto normativo no permite predecir una parte importante de los riesgos derivados de su aplicación. 



Desde una perspectiva multidisciplinar trataremos de determinar la relación que existe entre el establecimiento en España del carné por puntos en el verano del año 2005 y los cambios de tendencia que se han producido en el trasplante de riñón como resultado de aquél. Así pues, intentaremos documentar cómo la disminución drástica y relativamente rápida de los accidentes de tráfico, consecuencia directa del carné por puntos, ha iniciado una revolución silenciosa pero profunda en el mundo del trasplante en general y, en el del trasplante de riñón, en particular. 

Los cambios a los que nos venimos refiriendo vienen motivados por el espectacular descenso de las donaciones procedentes de accidentes de tráfico, un 50% en los últimos tres años, provocando que los Hospitales trasplantadores se vean obligados a buscar nuevos nichos de donantes en mercados aparentemente inagotables. En el caso del trasplante de riñón, las diferentes iniciativas que se están llevando a cabo para mantener las altas tasas de donación pueden agruparse en dos: en primer lugar, fomentar las donaciones inter vivos (trasplante emparentado y trasplante cruzado) y, en segundo lugar, ampliar los criterios de aceptación de los donantes en los trasplantes mortis causa (bien sea por muerte cerebral, bien sea por muerte cardiaca). 



Artículo publicado bajo el título “Carné por puntos y trasplante de riñón: consecuencias indirectas de la implementación de una política pública”, Revista Actualidad del Derecho Sanitario, 2010, núm. 170, pp. 250-253, ISSN: 1136-6969.


3 comentarios:

  1. No os hagais ilusiones, los puntos cuentan, pero más aún el bestial descenso de tráfico que estamos sufriendo.
    Se daba por sentado que el número de vehículos en circulación y los niveles de tráfico eran variables permanentemente ascendentes, pero claro si la gente está en paro, pues no necesita el coche para ir a trabajar....
    Además, si congelas salarios y subes los precios de los combustibles, pues también retrae el uso del vehículo y a menos vehículos, menos accidentes.

    Por si queréis un dato, Oviedo presenta niveles de tráfico del año 2004 y la zona azul (de aparcamiento regulado), hay plazas que ni rotan los vehículos, porque no llega a llenarse, así que sin coches....¡no hay riñones que donar!

    saludos

    Ignacio Ruiz

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    1. Bueno, relativamente Ignacio, porque entre 2005 y 2013 el número de víctimas mortales ha disminuido un 65%, mientras que en el mismo periodo, el número de movimientos de largo recorrido ha disminuido un 10%, y el parque de vehículos y el censo de conductores han aumentado un 13% y un 22%, respectivamente...es decir, que nos es oro todo lo que parece ni los datos son tan concluyentes como para apuntar en una única dirección, pero estoy contigo, sin coches, no hay riñones que valgan!

      Un abrazo fuerte.

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  2. Le felicito, una exposición muy inteligente. Las regulaciones sectoriales ponen en evidencia la necesidad de analizar un impacto global. Pero, en este país, parece que no interesa, ni eso ni la evaluación (ex post) de las consecuencias de la aplicación de las políticas públicas.

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