15 de mayo de 2015

100 recomendaciones en materia de Administración electrónica para la mejora de la eficiencia y la regeneración democrática.

Hace ya algún tiempo el omnipresente Víctor Almonacid contactó conmigo para proponerme que colaborara en un Manifiesto público relacionado con la Administración electrónica, con la vocación de que éste fuera difundido y recogiera al menos 100 ideas fuerza en torno a dicha materia que tanto ha dado de qué hablar y tanto nos va a traer de cabeza en un futuro no muy lejano.





La carta de invitación al citado manifiesto no podía ser más sugerente, decía así:

"Si analizamos la evolución de las relaciones entre las instituciones públicas y los particulares, nos damos cuenta de que estamos sometidos a constantes cambios y formas de hacer las cosas a lo largo del tiempo, con distintos factores que aparecen y desaparecen. Sólo dos permanecen: “los servicios” y “los ciudadanos”.

Uno de esos cambios es el avance tecnológico, abrumador en la última década. Dicho avance ha alcanzado un nivel de penetración social tan elevado que nos lleva a reconocer una realidad socio - tecnológica absolutamente nueva. Este es en realidad el cambio original que propicia el resto de transformaciones. De hecho la tecnología debe de ser un medio facilitador de los necesarios cambios organizativos, basados en la participación ciudadana, en la integración, y con un criterio único: ofrecer los servicios que demanda el ciudadano e incluso ir un poco más allá y anticiparnos a sus necesidades. Debemos aprovechar los datos de los que disponemos y la tecnología y aplicarlos directamente en todos los servicios públicos.

La clave del éxito de este nuevo paradigma público está en hacer de nuestra Entidad una “Administración Proactiva”, y para ello es imprescindible la reconfiguración de las estructuras y de los procedimientos; el total respeto de los principios de legalidad, eficiencia y transparencia; la implantación de la tecnología con fines administrativos pero sobre todo participativos; el fomento de las políticas públicas más sociales y sostenibles; la implantación de las herramientas TIC en los espacios públicos; y por encima de cualquier otra cosa: nuevas aptitudes y actitudes en todas las personas que están al servicio de los ciudadanos. A todas estas mejoras en el servicio público le llamamos Administración Electrónica.

Teniendo en cuenta el momento en el que nos encontramos, siendo el 2015 un año definitivo para el despliegue integral de la Administración Electrónica, y anticipándonos a la formación de nuevos equipos de gobierno, nos gustaría contar contigo para crear un manifiesto con 100 recomendaciones básicas, definidas por un grupo multidisciplinar de expertos en cada una de las materias, a tener en cuenta en la gestión interna y externa de cualquier administración pública, especialmente la municipal.

Estas 100 recomendaciones serán la base en materia de Administración electrónica para la mejora de la eficiencia y la regeneración democrática.

Tu participación consistirá en definir y redactar de forma justificativa una de estas recomendaciones en Administración electrónica relacionada con el ámbito en el que consideramos eres experto o referente".

Y dicho y hecho, mis recomendaciones estuvieron, cómo no, relacionadas con el papel de las Diputaciones provinciales en el desarrollo e implantación de esa manida idea de Administración electrónica, y más ahora desde que la LRSAL nos atribuyó la competencia en dicha materia para los municipios de menos de 20.000 habitantes.







Un abrazo fuerte a todos los colaboradores del Manifiesto.

Nos vamos leyendo.

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